Errores

Muchas veces los seres humanos nos perdemos en la rutina diaria, situación facilista, pues

consideramos que el afán diario es nuestro todo.

Y es ahí cuando un sentimiento de abandono nos aborda, dejando de lado sentimientos y pensamientos intangibles, nublados en esa agitada rutina diaria. Ese sentimiento de abandono aparece en cualquier momento y se instala en nuestra cabeza, haciendo muy difícil volver a nuestra paz mental.

No hay nada más gratificante que trabajar en nosotros mismos brindándonos cariño, respeto y amor, para así, alcanzar nuestra paz interior.

Durante un tiempo de mi vida, me perdí, mi mente iba en mi contra, no encontraba paz así que mi yo, esa fuerza personal que todos tenemos muy escondida trabajó duro para reflorecer y más que nunca, estar seguro de quien era y lo que quería en mi vida.

Pienso, que momentos así, los tenemos muchos y que vienen y van indiscriminadamente durante nuestra vida. Por eso creo que el trabajo personal debe ser de todos los días.

La paz mental debe ser nuestro fin más preciado. Por eso, esta fotografía no es una simple

fotografía, es una invitación y un recordatorio para trabajar en ti mismo día a día, algunos días más que otros con el único fin de no dejar de lado nuestra paz mental.